jueves, 11 de diciembre de 2008

Condenados a educar

Raquel me ha pedido colgar este vídeo con el siguiente mensaje:
Mi intención al mandarte esto es saber cuales son las sensaciones que invaden a mis compañeros al verlo, y que razonen de la importancia que tenemos como docentes más allá de las aulas. La verdad que la sensación mas fuerte que me produce este video es la de impotencia. ¿Cual será la de la clase? ¿Y la tuya como profesor? Muchas gracias por tu atención




Mi impresión es que los niños aprenden mucho más de lo que somos que de lo que enseñamos. O, en un lenguaje más posmoderno, educamos lo que somos. Educar (no sólo enseñar), por tanto, supone prestar atención a quiénes somos.
El vídeo me recuerda una frase que me dijo una profesora: lo quieran o no, los maestros están condenados a educar. Gracias a tí, Raquel.

martes, 9 de diciembre de 2008

Antianuncios


Publicado en el suplemento de "El País" Ep3 el viernes 5 de diciembre

Sobre el consumismo

A brownie for the saddest

El día de la contrapublicidad, Rosa me comentó que hizo una conexión entre lo que hicimos en clase y esta escena de la película Notting Hill.



Para los (pocos) que no hayáis visto la película y los (quizá alguno más) que estéis medio peleados con el inglés, os cuento brevemente de que va el fragmento. Se trata de una cena en la que está invitada una actriz famosa (Julia Roberts) a la que acaban de conocer. En los postres se propone que el último trozo de brownie sea para el que cuente la historia más triste sobre su vida, para que el que dé más pena, vamos. Todos cuenta cosas miserables sobre su salud, su trabajo, sus relaciones personales... Al llegar a la actriz famosa, proponen saltarla. ¿Qué desgracia puede contar alguien famoso, rico, atractivo? ¿Qué tristeza en su vida, qué objeto de compasión?

La respuesta está en el vídeo. Y ¡bravo por Rosa! que hizo una brillante conexión con la teoría curricular crítica en acción.